Málaga | 2020
El foco principal de la propuesta se centra en entender la ladera como una ventaja para sacar el mayor provecho posible a las vistas y el buen tiempo que ofrece un enclave como este. De esta forma, se generan mediante bancadas, jardines privativos, amplias terrazas y los espacios de disfrute de la vivienda con la orientación óptima, las mejores vistas y la privacidad necesaria.
Estas viviendas de dos y tres dormitorios engloban un programa completo que además de amplias terrazas, incluye garajes con dos plazas de aparcamiento, jardín privado y un sistema de pérgolas que se sucede a lo largo de los conjuntos de viviendas. A todo esto hay que sumar la inclusión de una gran piscina comunitaria con amplias zonas verdes para cerrar el círculo de calidad que este entorno nos ofrece.
Como punto de inicio, aprovechamos una serie de bancadas existentes en el terreno que viene dado de un movimiento de tierras previo para apoyar un total de 50 viviendas adosadas, 19 viviendas de dos dormitorios y 31 viviendas de tres dormitorios y que engloban la totalidad de la superficie edificable del terreno. Todo ello, ayudándonos de la tecnología BIM, nos ha permitido entender por completo el terreno, sus posibilidades y su adaptación plena.
Proyecto en colaboración con Sayago Arquitectos
