Sevilla | 2019
Se propone una edificación en altura, con un único núcleo, optimizando la proporción entre la altura de la edificación y el número de viviendas por planta. Además, libera espacio en planta baja para ganar en espacios de relación y dota de vistas privilegiadas a las plantas superiores.
Un estudio detallado del clima revela que una planta rectangular con su fachada corta a Norte-Sur minimiza la exposición a las orientaciones más desfavorables, y permite que los vientos de poniente favorezcan la ventilación natural de las viviendas. Además de optimizar la orientación, se parte el bloque en dos, de tal forma que tanto el núcleo de escalera como los cuartos húmedos de las viviendas cuenten con luz y ventilación natural. Yendo un paso más allá en la optimización del bloque, se decide maximizar la fachada este, y reducir la oeste. La orientación este permite que las estancias de la vivienda se calienten por la mañana en invierno, y evitan la radiación solar en las horas de más calor en verano.
Como gestos finales se diseñaron terrazas en los testeros que protegen la fachada Sur del sol cuando éste está más elevado en el cielo, es decir, en los meses de verano.Además, se recrecen los laterales de fachada resaltando la esbeltez del bloque y dándole así un carácter propio. Es así, al final del proceso, donde se llega al detalle, y no al revés.